Escapadas moteras: Cordillera Penibetica

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Escapadas moteras: Cordillera Penibética

Málaga, sierra y valle. Interior frondoso de paisajes inesperados quebrados por curvas infinitas que acrecientan los sentimientos. Motorista, máquina y naturaleza unidos para el deleite.

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Partimos de Málaga, donde habíamos terminado la anterior escapada, para poner rumbo al noroeste de la provincia. Nos esperan pequeños núcleos urbanos de interesante historia y vestigios.

Tomamos la A-357, autovía dirección Cártama, abandonamos la capital y en pocos minutos llegamos a dicho municipio, a tan sólo 20 kilómetros desde que arrancamos la moto.

El verde del Valle del Guadalhorce, regado por cientos de arroyos y riachuelos, impregna buena parte de las tierras de este municipio, al que los fenicios denominaron Cartha –ciudad oculta– y los romanos convirtieron en una de las más importantes villas de la actual provincia malagueña.

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Durante el período nazarí, el castillo –hoy en proceso de restauración– se erige en punto neurálgico defensivo, económico y político, y posteriormente los Reyes Católicos lo utilizan como base para la conquista de Ronda y Málaga.

Dejamos atrás Cártama para continuar por la A-357 camino de Campillos. La carretera es ahora una nacional de impoluto asfalto que nos regala alguna curva amplia y el refrescante paisaje de la vega del Guadalhorce.

Cogiendo el desvío por la A-343 llegamos a Pizarra. Esta población, a las faldas de los montes malagueños, puebla sus tierras de cereal, olivo, cítricos y frutales que se benefician de la fertilidad del valle. Un hecho histórico relevante en la ciudad fue la reunión celebrada en febrero de 1922 del presidente del Gobierno, Antonio Maura, y sus ministros con motivo de la derrota del Ejército español sufrida en Marruecos en lo que se conoce como Desastre de Annual, con el fin de buscar una solución al descalabro. Un mes después cayó el Gobierno de Maura y ninguna de las decisiones allí tomadas pudieron llevarse a la práctica.

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Desde Pizarra nos dirigimos hacia Álora, a escasos seis kilómetros. La situación geográfica de este municipio posibilita presenciar el cambio de paisaje de valle y vega a los pinares de las serranías incipientes, como la de Huma, que se eleva a 1.191 metros.

El Castillo de Álora, de origen fenicio, sirvió de fortaleza a romanos, visigodos y árabes, que lo ampliaron, destruyeron y modificaron a lo largo de los siglos. En la actualidad, de esta fortificación quedan en pie dos torres y un arco de herradura apuntado entre la muralla.

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Comienza, tras la visita a Álora, el auténtico disfrute de la moto. A partir de ahora, las curvas no nos darán tregua hasta finalizar la escapada. Nos vamos hacia El Chorro, camino de la Sierra del Valle de Abdalajís. El paisaje y la carretera nos hacen pensar más en otras provincias que en una en la que tenemos la playa a escasa media hora. La pequeña cinta asfáltica, de carácter comarcal, discurre entre pinares que impregnan la pituitaria del dulce aroma resinoso, mientras las pupilas se empapan de verdes y azules de cielo y agua, el agua del pantano del Conde de Guadalhorce.

Mientras circunvalábamos el pantano, dejando sus playas siempre a la izquierda, una concentración de coches clásicos nos fue adelantando. El rugido de esos motores de antaño en coches como el Ford Mustang, el mini Cooper, el FIAT Spider, varios Mercedes SL descapotables y nuestro mítico SEAT 1430 unido al trazado de la vía, y el olor inconfundible a la combustión del carburante que hacen dichos propulsores me hizo sentir en medio de una carrera de autos locos de los años 70, una sensación única.

Llegamos a Ardales

El municipio de Ardales, situado entre tres comarcas malagueñas (la de Antequera, a la que administrativamente pertenece, la de Ronda y la del Valle del Guadalhorce), es una zona de transición y, por lo tanto, su paisaje y su historia se enriquecen con algunas de las características que predominan en esos tres territorios, tan diferenciados entre sí en muchos aspectos.

Tal vez lo más llamativo de esta zona sea el entorno paisajístico que configuran los embalses del Guadalhorce y el espectacular Desfiladero de los Gaitanes con su Caminito del Rey, increíble construcción de principios del siglo XX.

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A la belleza de esos paisajes se le añade un patrimonio arquitectónico más que reseñable (puente romano, castillos medievales, iglesias cristianas) y unos yacimientos arqueológicos de primer orden perfectamente documentados, atractivos que sitúan Ardales en una envidiable posición dentro y fuera de la provincia de Málaga.

Desde Ardales, y por otra carretera comarcal, nos dirigimos hacia El Burgo. Los cantos de las ruedas ya van calentitos, pero no van a tener paz todavía.

Estamos ahora en la Sierra de las Nieves, Parque Natural y entrada a la serranía de Ronda. Desde El Burgo comenzamos el ascenso por la A-366, mientras avistamos una tupida alfombra verde de pinares y matorral de montaña, y gozamos de una sinuosa y divertida carretera.

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VVVVV´ssssss ;)

Donlu escribió:Jo.er, King, cómo te aprovechas de los débiles como yo, que hace falta que les animen poco para coger la burra y largarse por ahí. Me han crecido los dientes que ni te cuento. Un poco de piedad, que mi médico está apunto de prohibirme que entre en las KDD's

Suerte la de ustedes que podeis cargar la mochila,llenar el tanque y zumbra por esas carreteras sin tener la limitacion del mar que padezco desde hace muchos años.Asi que a Donlu y a todos disfrutad con esas escapadas de cientos de kilometros, que eso es salud,experiencia y de paso cultura general.
PD yo mientras seguire leyendo vuestras escapadas :wr: :wr: :wr: