Prueba: YAMAHA XJ6 4 cilindros, al precio de 2

Los fabricantes tienen claro que el mercado de las naked representa el gran grueso de las ventas. La competencia es feroz y el grado de especializacion y diversificacion es ya muy alto. Para tener los referentes claros, se ha encuadrado a la XJ6 en el subgrupo de peso medio que le corresponde.



Para los que buscan motores con “piernas largas”, están las bicilíndricas (Monster, Gladius, ER-6n y CB). Ofrecen una muy buena respuesta en bajos y medios, son resultones para todo uso y no se arrugan al salir a carretera, sobre todo si es de curvas. Los que buscan “chicha” pero no están dispuestos a esconderse tras un minúsculo carenado e ir sosteniendo el peso del cuerpo con las muñecas, tienen la FZ6 y la Hornet. Nakeds con alma de súper sport. Son más caras. Entre 1.500 y 2.500 euros. Eso sí, los chasis son de aluminio, las suspensiones regulables y en el puño hay entre 20 y 25 caballos más. A medio camino se queda la Speed Triple. Una mezcla de ambas. Para los que la sangre les “hierve” algo menos pero se resisten a vivir sin el aullido y las sensaciones de un cuatro cilindros en línea, están la GSR, la CBF y la Z750. Motos más sencillas que por calidad de materiales, acabados y precio parejo forman el subgrupo en el que se encuentra esta XJ6.

Agradable

Tras recorrer unos cuantos metros, la primera cilíndrica es el divertimento de jugar con el no se aburrirán en la montaña. Eso sí, siempre sensación -que muchas veces es la que cuenta- cambio para “remar”. Su escalonamiento entre que no dejen que el motor gire por debajo de es de suavidad y comodidad. Todo está su sitio. Empezamos bien.

Después de unos cuantos kilómetros por ciudad, carretera y autopista, me queda claro que el taco del motor es eléctrico. Sin estridencias ni sobresaltos sube de vueltas con extraordinaria progresividad hasta llegar al final del tacómetro.
Recoge a partir de 4.000 rpm y, de forma suave y progresiva, invita a empalmar marchas sin parar hasta que, buscando más desarrollo, te das cuenta de que la sexta ya ha sido engranada porque la palanca se niega a subir más. Pero le falta “carácter”. Abajo, en medio y arriba. Yamaha, quitándole 20 caballos y 2000
rpm al motor de la Fazer S2, ha conseguido una extraordinaria progresividad, pero les ha quedado “soso”.
Las bicilíndricas de 650 están sensiblemente más “llenas” en bajos y medios pero a partir de 9.500 rpm se quedan sin fuelle. Por el contrario, la XJ6 sigue estriando limpiamente hasta que el corte de encendido decide que ya has llegado demasiado lejos. Eso sucede sobre las 12.500 rpm. La diversión está asegurada ya que, además, estira sin que apenas percibas la típica sensación de freno que aparece cuando superas el régimen de potencia máxima, que en este caso, es de 10.000 rpm. Una característica que permite ahorrar cambios de marcha entre curvas ratoneras cuando vas apurando. La potencia máxima, según fábrica, es de 78 CV.



Lo que tampoco podrá ofrecerte ninguna bicilíndrica es el divertimento de jugar con el cambio para “remar”. Su escalonamiento entre 3ª y 6ª, con las marchas muy juntas, permite sacarle todo el jugo en carretera. Ideal para formar usuarios “noveles”
con aspiraciones deportivas. Los más expertos, no se aburrirán en la montaña. Eso sí, siempre que no dejen que el motor gire por debajo de 7.000 rpm. No debemos olvidar que aunque “sosa”, es una 600 con cerca de 80 caballos “oficiales”. El par máximo, de 6,1 kg/m llega a 8.500 rpm. El tacto del cambio podría ser mejorable.
A partir de 6.000 rpm las vibraciones se dejan notar. Más en los pies que en las manos. Lo normal en un tetraciíndrico en línea. Nada molesto para el conductor, aunque sí para el pasajero.
Habría que revisar el anclaje de las pletinas que soportan las estriberas del acompañante. Gracias a la estrechez y la poca altura (785 mm) del asiento, con mis 1,75 m llego al suelo con los dos pies completamente apoyados. Es una moto muy cómoda. El asiento, suficientemente duro, permitirá a los más viajeros realizar trayectos relativamente largos retrasando la aparición de la fatiga.

Efectiva y cómoda



Por ciudad se desenvuelve muy bien. Si en Yamaha le hubieran dado una pizca más de ángulo de giro, la XJ6 sería casi tan efectiva serpenteando entre coches como algún megascooter.
En la urbe, y con marchas cortas, a partir de 3.500 rpm el motor es plenamente utilizable aunque, obviamente, carece de la elasticidad del un bicilíndrico.
Por carretera, la posición de conducción invita a dar “guerra”. Sentado delante y con el ancho y plano manillar, la percepción es de tenerlo todo bajo control. Tienes la sensación de ir encima de una moto corta y con el peso centrado.



Supongo que la gran petaca del escape, justo debajo del motor, debe ayudar. Su comportamiento es neutro, ágil y obediente. Es muy divertida. Los frenos, que en la versión de pruebas no llevaban ABS, ofrecen buen tacto y adecuado mordiente. Aunque un poco más de potencia en el delantero y algo menos en el trasero sería ideal.
Las suspensiones son cómodas, y además sostienen razonablemente al conjunto en conducción sport. Sorprende su buen comportamiento a la vista de la sencillez de los componentes. La horquilla no es regulable ni en precarga ni en hidráulicos. La suspensión trasera, con sistema “Monocross” (o sea, con el mono amortiguador anclado al basculante sin bieletas de progresividad), es ajustable en precarga. Por cierto, el basculante es de lo más sencillo. Tanto en material como en dimensiones.
El pasajero no te dará mucho la lata. La posición de las estriberas y el diseño escalonado del asiento le harán sentirse cómodo.
El chasis está hecho con tubos de acero de sección redonda que, partiendo desde la cola, abrazan al motor por la culata y acaban fundidos en la pipa de dirección soldados con cartelas de grandes dimensiones. No hay aluminio ni secciones espectaculares. Todo es muy funcional, sencillo y con una calidad ajustada al precio. Ese es el espíritu de esta XJ6. No hay lugar para el lujo. Sólo funcionalidad. Yamaha se ha esforzado por lanzar al mercado una cuatro cilindros al mismo precio que sus rivales japonesas de dos y lo ha conseguido.
Aunque hay algún detalle mejorable. Hablo del diseño de los plásticos que confluyen en el tablier. Sin ajustes ni remates, dejan al aire rebordes y huecos entre el claussor y la tapa de los soportes de los intermitentes. Algo muy sencillo de resolver, sin apenas coste, y que habría evitado percibir la sensación de estar a los mandos de una moto barata, cosa que no es del todo cierta.
Estéticamente, sigue la moda de los faros trapezoidales tipo cabeza de abeja. Es la nueva tendencia inspirada en el manga. El diseño del depósito, y sus aletas adosadas, ofrecen un conjunto atractivo y con un punto de agresividad que le da personalidad sin necesidad de recurrir al barroquismo.



De su subgrupo, es la que más me gusta. Y especialmente ésta, pintada con los colores de guerra de Yamaha América.
El cuadro de mandos es claro y de fácil lectura. Prima la funcionalidad. Menos mal. Empiezo a estar cansado de los tacómetros y relojes con formas ovales o achinadas. Bonitos son un rato, pero te complican la lectura al perder la proporción.
Esta moto me ha gustado. Por su posición de conducción, por lo agradable de su motor, por su estética, por la relación calidad/precio y, sobre todo, por sus cualidades dinámicas. Pero le falta carácter. Normal. Conseguir que una 600
de 4 cilindros sea suave, tenga par, una curva de potencia plana y estire por encima de las 12000 rpm es casi imposible.

Ficha técnica

Marca y modelo

Marca Yamaha

Modelo XJ6

Precio 6.349 €

Motor 4 cilindros en línea 16 válvulas

Cilindrada 600

Potencia 78 cv a 10.000 rpm

Parte motor

Diámetro x Carrera 65,5 x 44,5

Par motor 6,1 kg-m a 8.500 rpm

Compresión 12,2:1

Encendido Electrónico digital

Alimentación Inyección electrónica

Caja de cambios 6 velocidades de toma constante

Parte ciclo

Arranque Eléctrico

Embrague Discos en baño de aceite

Chasis En acero de tubo redondo tipo diamante

Suspensión delantera Horquilla telescópica de 130 mm

Suspensión trasera Monocross 130 mm

Freno delantero Doble disco de 298 mm

Freno trasero Un disco de 245 mm

Neumático delantero 120/70 ZR17 (58W) TL

Neumático trasero 160/60 ZR17M (69W) TL

Altura del asiento 770 mm

Distancia entre ejes 2.120 mm

Peso 205 Kg

Cap. Depósito gasolina 17,3 l

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